10 dic 2013

LQSA arranca cíclica y sin ideas su 7ª temporada

Tras las buenas sensaciones que dejó la recta final de la sexta temporada no eran pocas las expectativas depositadas en esta séptima etapa de la serie, donde podríamos volver a disfrutar de la magnífica Estela Reynols como personaje fijo.
Pero nada más lejos de la realidad, mi gozo en un pozo porque, tras ver los dos primeros episodios, la única palabra que me viene a la mente para describir este arranque es la de decepcionante. Tramas repetidas (una anciana en lugar de un anciano, pero al fin y al cabo lo mismo: streaptease que termina en susto), personajes quemados (el Recio ayer llegó a sacarme de mis casillas en ciertos momentos) y una falta de ideas preocupante.

Amador continúa de fracaso en fracaso, intentando sacar a su familia adelante mediante la primera idea que se le pase por la cabeza a sus leones, quienes sin Maxi se encuentran descabezados y perdidos en tramas que no terminan de despegar. A partir de ahora centrará sus tramas con la Cuqui, esperemos que le beneficie.
Antonio, Coque y Enrique siguen haciendo de las suyas por la comunidad adelante, con planes que cada vez tienen menos chicha. Entrar en una casa para conseguir un número de teléfono es la trama episódica más insustancial que he visto en los últimos años (y eso es decir mucho, que vi cuatro episodios de Reign).
Javi está centrado en su núcleo familiar y aunque el personaje no lo termine de agradecer al menos su familia si funciona. Estela Reynols es mucha Estela, y Fernando Tejero ha encajado a la perfección con su entregado Fermín.

El resto de personajes se encuentran casi desaparecidos, a excepción de Berta, quien con su crisis de pareja está recibiendo más atención de la normal y es algo que la serie agradece. Ni rastro de Nines, olvidada ante la ausencia de las chicas, o de Araceli, relegada a un tercer plano sin tramas propias.

¿El principal problema? Las ausencias. Maxi, Judith, Raquel, Violeta y Fran no están, y eso se nota muy mucho. Para cubrir este inmenso agujero solo ha llegado María Adánez en el papel de Rebeca y por ahora ha carecido de gracia alguna. Un personaje serio y duro que no encaja en la locura del edificio, y lo que es peor, recuerda a la Judith del principio.
Lo positivo es que Judith y Raquel regresan muy pronto, porque esta comunidad las necesita para encontrar el equilibrio.Además estamos al inicio de temporada y tienen tiempo para enderezar el asunto. No tienen que cundir las alarmas (y menos viendo la excelente salud de la que goza "La que se avecina" en audiencia), pero sus guionistas si merecen un toque de atención, porque hasta ahora el resultado no es deficiente.

1 comentarios:

Álex dijo...

Pues vaya, con lo que me está gustando el tramo final de la sexta temporada. Aún así, parece que es norma que comiencen flojos y vayan cogiendo fuerza con el paso de los episodios.

Y bueno, hay que reconocerles el mérito de ser capaces de construir una comedia (más o menos efectiva) de ¡¡¡85 minutos!!! Normal que no les funcione siempre.

10 de diciembre de 2013, 18:08